¿Quién es un buen muchacho?
Esta imagen nos genera cierta ambigüedad. Por un lado, este bonito perrito parece estar pasando el mejor momento de su vida y nos encantaría unirnos a él en su cómodo y alegre columpio. Aunque, por otro lado, no sabemos que tan cómodo sería realmente columpiarnos en esta hamaca junto a este amiguito peludo y ultra-excitado. Sabemos que sus intenciones son buenas, pero también estamos seguros de que nos lamerá y nos llenará de pelos sin cuidar los modos… asumiendo que el columpio resista y no se desplome por el peso y los sacudones. En resumen, pronosticamos altas probabilidades de un desastre.