Al salir de campamento, lo mejor es estar preparado para las distintas condiciones meteorológicas. Nunca sabes si te tocará un fin de semana soleado o si el cielo se vendrá abajo de un momento a otro. Sin embargo, es bastante justo suponer que hay pocas probabilidades de que te toque una repentina lluvia torrencial que inunde todo el camping y que te deje a ti, a tus pertenencias, y a tu tienda, flotando río abajo. Sin embargo, él luce muy tranquilo y relajado en el agua. Porque siempre que llovió paró…
